miércoles, 1 de junio de 2011

“Sangra mucho el corazón…,que tiene que recibir..., una buena razón”

Un amigo muy preocupado, desesperanzado la estaba pasando muy mal, caminaba, caminaba, caminaba muy triste en la noche sin luna, muy oscura, no podía comprender porque la vida le estaba siendo muy difícil, pues todo le salía mal, veía su futuro todo negro, no encontraba una salida a sus problemas, la depresión ya lo estaba superando mientras caminaba sin rumbo.

Por momentos su mente le jugaba una mala pasada buscaba afanosamente su muerte. Mientras caminaba sin rumbo, la noche estaba llegando a su destino, en el lejano horizonte se visualizaba la claridad del día. Florecía un amanecer silente, gris, frío con bastante humedad, el día tímidamente asomaba su luz. Este amigo se paró, peligrosamente en una barranca altísima mientras miraba el profundo vacío, parece que tenía las mejores intenciones de tirarse.

De pronto de entre las nubes emergió raudamente un objeto redondo blanco grisáceo con luces titilantes, ¿Un plato volador? Se preguntó ¡Uy! Si un plato volador, se puso nervioso, mientras el extraño aparato zigzagueando aterrizo muy cerca, a dos metros de él, estaba tan asombrado y petrificado que no sabía qué hacer, esto es un sueño decía mentalmente. Del objeto una persiana metálica silenciosamente descubría su interior, unas escaleras blancas se desprendía lentamente hasta el piso, de pronto apareció una hermosa figura infantil, muy sonriente empezó a descender por la escalera al tiempo que levantaba sus pequeños brazos en señal amistosa, se aproximó a un metro de mi amigo, este le preguntó nerviosamente: ¿Quién eres? ¿Qué buscas? La pequeña figura contesto en forma armónica: ¡Soy la esperanza!......, ¡La espera que nunca se cansa! soy como el hongo que crece luego de la lluvia……. Soy como la golondrina que alegremente revolotea anticipándose a los albores del verano…….. Soy como el suri que bailotea y corre contento abriendo sus alas de gozo, porque se avecina la lluvia…… Soy como el regocijo del hombre que ha sufrido mucho antes de encontrar la gran felicidad. Luego de una pausa, mi amigo pregunto: ¿Y qué significa esas cosas? Sonriente el extraño le dijo:

Vine a decirte que tú eres esa planta que está creciendo….

Que tú eres esa golondrina que alegremente vuela….

Que tú eres ese Suri que baila y corre con gran felicidad.

En ese mismo momento, mientras la diminuta figura se iba, mi amigo ya esperanzado comprendió el gran significado de sus palabras……, su corazón se llenó de regocijo.

Héctor Domingo Páez

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